Noticias

El Pan de cada Día

El Pan de cada Día

EL PAN DE CADA DÍA

Sábado 2 de abril. El pan antes esparcido por los campos y ahora hecho uno. Los verbos del profeta Ezequiel ilustran el querer de Dios para con su pueblo. Nos hablan de ese deseo de Dios de “recoger”, “congregar”, “reunir”: “ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios”. Las situaciones difíciles son capaces de sacar lo mejor de nosotros, pero también, si nos descuidamos y nos dejamos llevar por el “yo”, lo peor. De aquí que sea tan pertinente ese deseo de Dios de unir y reunir, para vivir mejor. En el Evangelio asistimos al nerviosismo creciente de los fariseos ante la acción vivificadora y liberadora de Jesús y la reacción que ésta provoca. Ha cruzado la línea, piensan, y deciden actuar. Sus intereses están en peligro y urden su estrategia. Caifás (sumo sacerdote aquel año) tiene una idea tan sagaz como letal: “Conviene que uno muera por el pueblo”. ¡Qué poco podía intuir el carácter profético de la sentencia! Así va a ser, se proclama solemnemente que Jesús muere por y para el pueblo, para reunir a los hijos de Dios dispersos. A partir de aquí Jesús toma cierta distancia y ya no se “deja ver” con tanta facilidad. Hasta que llegue su hora, que llegará pronto.

 

Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)

 

Foto de hoy sábado: Escena del Prendimiento de Jesús (banco o predela del retablo mayor de Damián Forment,s.XVI)

0