EL PAN DE CADA DÍA
Viernes 22 de mayo. Pan “dulce” por Santa Quiteria. “Sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo”, con estas palabras de ánimo se dirige la voz del Señor al Apóstol Pablo en la visión que relata el libro de los Hechos. Pablo no puede parar, aunque la misión conlleve sinsabores. El autor del libro también está interesado en presentar el anuncio del Evangelio como no contrario a las leyes del Imperio. Nos cuenta con naturalidad la actitud del mismo procónsul, quien no parece prestar demasiada atención a los asuntos religiosos menores y muy particulares de los judíos, se desentiende al no considerarlo un asunto grave que le afecte. El tiempo mostrará cómo esta predicación supone un antes y un después en la historia. La voz del Señor lo ha anunciado: “tengo un pueblo numeroso en esta ciudad”. Hoy también nos sigue esperando ese pueblo numeroso aparentemente “invisible”. El Evangelio es la mejor noticia que podemos recibir y ofrecer. Con Cristo siempre nace y renace la alegría, una “alegría” capaz de llenar una vida entera, una alegría que nada ni nadie nos puede quitar. La imagen del “parto” es luminosa, el cristiano está llamado a “dar a luz” esa esperanza y esa alegría cuyo término y origen es Jesús. Cierro estas palabras, con este estribillo curioso y muy pertinente, rescatado de los Gozos a santa Quiteria (1873), cuya memoria hoy celebramos con devoción en nuestra parroquia: “Remedio sois desde el cielo/contra rabia contagiosa/da a los fieles consuelo/Santa Quiteria gloriosa”.
Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)
Foto de hoy: Imagen de Santa Quiteria (talla de madera policromada que sigue el modelo renacentista del s.XVI). Imagen muy venerada desde la antigüedad por ser abogada contra la enfermedad de la rabia, su culto fue promovido por una Cofradía muy activa y de gran tradición en la parroquia.
MAY
