Noticias

El pan de cada Día

El pan de cada Día

EL PAN DE CADA DÍA

Miércoles 13 de mayo. Pan y futuro. Nos hallamos en el ecuador del libro de los Hechos de los Apóstoles. Lucas sitúa aquí lo que se suele llamar el Concilio de Jerusalén, se trata de un capítulo que hace de quicio de toda la obra. La cuestión no es baladí. Los relatos precedentes ya nos iban preparando para esta asamblea tan determinante. Se trata de una cuestión vital y de capital importancia, no sólo para aquellas primeras comunidades, sino para toda la historia de la Iglesia. Hay posturas encontradas y no pocas veces “saltan chispas” entre las distintas posiciones. Conviene resolver el asunto en Jerusalén con los apóstoles y los presbíteros, en “sinodalidad”. Esta asamblea se reconoce como un acontecimiento sinodal en el que la Iglesia apostólica, en un momento crucial de su camino, vive su vocación bajo la luz de la presencia del Señor resucitado en vista de la misión. Veremos en los días sucesivos el resultado. En el evangelio la metáfora de la vid y los sarmientos ilustra la unidad de Jesús con los que le siguen. Sólo permaneciendo unidos a Él, a su Palabra, a su misión, sólo identificados con su proyecto, nuestra existencia podrá dar fruto. La garantía de fecundidad y de plenitud es “permanecer” en él, el versículo central lo afirma de forma cristalina: “sin mí no podéis hacer nada”. ¡Y cuánto nos cuesta asumirlo! Pero toca aceptar igualmente esa “cuota” de “poda” que conlleva el seguimiento. Necesitamos ser “podados”, para rebrotar con más fuerza y vigor. La “poda” no es otra que aquella que nos viene de salir al paso de las dificultades, de los conflictos, de las frustraciones, de nuestro propio límite y pecado… todo aquello con lo que lidiamos en el espesor de lo cotidiano. Injertados en Jesús será el único modo de “dar fruto abundante”. Que la Virgen María, en su advocación de Fátima, nos abone el camino.

Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)

Foto de hoy: Imagen de Ntra. Señora de Zaragoza la Vieja en su hornacina (la imagen original titular de la Advocación se encuentra en el Museo Diocesano, oriunda de la ermita del Burgo de Ebro; la imagen que se venera en la parroquia es de las denominadas de vestir y fue realizada entre 1750-1755).

0