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El pan de cada Día

El pan de cada Día

EL PAN DE CADA DÍA

Sábado 2 de mayo. Fracción del pan. Nos lo cuenta el libro de los Hechos, la Iglesia se va construyendo y creciendo paso a paso como comunidad de fe y de vida. Sorteando las dificultades, encuentra el modo de abrirse camino en el anuncio del Evangelio con dinamismo y creatividad. Hablar del progreso del Evangelio para Lucas es hablar de los efectos de liberación que produce. ¡Levántate! Es la palabra de Pedro frente a la postración, la enfermedad y la muerte. Eneas el paralítico y Tabita la discípula son los beneficiarios en este caso, tantos otros después. Levantarse. Es una palabra que hoy resuena en nosotros con especial fuerza, pues necesitamos ofrecer y recibir palabras y gestos que levanten. El evangelista Juan nos presenta una situación de crisis, la enseñanza de Jesús resulta dura. Sus palabras son espíritu y vida, pero no siempre encuentran acogida, pues son muchas las veces en que nos resistimos al anuncio. Él no se rinde, actúa desde esa libertad que le otorga la experiencia de saberse amado y sostenido por Dios para llevar adelante la misión, aunque ello conlleve abandonos y pérdidas. Jesús pregunta también a los íntimos sobre su incondicionalidad, a corazón abierto: ¿también vosotros queréis marcharos? Pedro es quien contesta con una confesión de fe. Otras veces ha metido la pata en su impulsividad, pero ahora, aún con dudas y resistencias, declara que en él puede más la amistad y la confianza en Jesús, que sus propios miedos. En nuestra propia historia quizá también las crisis pueden ser oportunidad para crecer y madurar en la fe. También hoy le decimos con humildad: Señor, ¿a quién iremos?, sólo tú tienes palabras de vida eterna.

 

Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)

 

Foto de hoy sábado: Foto del pan y las manos (foto-montaje realizado en la parroquia para la oración y meditación del texto de los discípulos de Emaús).

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