EL PAN DE CADA DÍA
Martes 7 de abril. Hoy el pan tiene regusto amargo. Isaías reclama nuestra atención para anunciar la misión del Siervo en el segundo cántico. Nos presenta una síntesis de su tarea: rescatar, ser luz. La encomienda es ardua, no se ahorran fatiga ni dificultades; si bien se asegura la “defensa” del Señor, buen “pagador”. El Evangelio nos sitúa ya en la Cena, el ambiente se adensa. Jesús conmovido anuncia la traición y enseguida salpica ente los discípulos una mezcla de perplejidad y curiosidad… ¿quién? Al único que no le pilla por sorpresa es al mismo Jesús, el plan diabólico no le subyuga, de algún modo sabe que “la suerte está echada”: “Lo que tienes que hacer hazlo enseguida”. Era de noche… Las sombras parecen cubrirlo todo, con la traición se anuncia también la negación. El que va a dar la vida por ti, te va a negar. Ahí entramos todos con nuestras negaciones al plan de Dios en tantos modos y maneras. Señor, en este día, déjanos reclinar nuestra cabeza sobre tu pecho, con eso nos basta.
Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)
Foto de hoy: Beso de Judas (Detalle del Banco del retablo mayor de Damián Forment de San Miguel de los Navarros).
ABR
