EL PAN DE CADA DÍA
Lunes 6 de abril. Lunes santo. Pan y perfume, hoy hay banquete. El Siervo de Yahvé no es un “voceras”, sino alguien elegido y sostenido por Dios mismo. Sobre él se ha derramado el Espíritu que le habilita para una misión de luz y de liberación. Camina con firmeza “cogido” de la mano del mismo Dios. En Betania asistimos a una comida y una unción, signos elocuentes en la antesala de la Pasión. “La casa se llenó de la fragancia del perfume”, dice el evangelista, es el olor de la vida que triunfa sobre la muerte. Este gesto sorprendente, que alude a la sepultura, recoge también gratitud, misericordia, es un gesto que nos habla de ese amor que, como el buen perfume, no se puede contener, lo llena todo. Por donde pasa, se deja sentir. Siempre hay “quien da la nota” y con mirada cicatera no entiende el lenguaje de la gratuidad. Hoy es lunes santo y la Cofradía de Jesús Nazareno y Conversión de María Magdalena hubiera celebrado su procesión de Traslado a San Cayetano. Este año la procesión va por dentro. Pedimos hoy por todos los Esclavos, que sepamos ofrecer el mejor de los perfumes desprendiendo aroma de Evangelio con nuestra vida. Recordamos también a los difuntos en este día tan especial y los ponemos delante de Jesús, el Nazareno.
Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)
Foto de hoy: Imagen de María Magdalena, del escultor murciano Francisco Liza Alarcón (talla que forma parte del Paso de la Conversión de María Magdalena, año 1991)
ABR