EL PAN DE CADA DÍA
Jueves 14 de mayo. Compartir el pan, pan para el compañero. Pedro dirige la elección del sustituto de Judas, pero es la comunidad la que presenta al candidato. Las condiciones para los que van a ser elegidos son claras: que haya acompañado a Jesús durante su vida pública y que fuera testigo de la resurrección. Como es habitual, todo se realiza en un clima orante. Con esta elección queda restablecido el número simbólico de 12 que expresa la universalidad y la plenitud del pueblo de Dios. El nombre de Matías es muy elocuente: significa regalo de Yahvé. El nombre es misión. En el Evangelio, el discípulo recibe un nuevo nombre por parte de Jesús: “os llamo amigos”. Creer y seguir a Jesús es entrar en una relación de amistad. Nos abriga en su “compañía”, entramos en esa corriente de amor y “predilección” que mana de su corazón. Amigos y compañeros, la palabra compañero significa compartir el mismo pan, los mismos sueños, el mismo proyecto. Esto solo es posible desde la experiencia de sentirnos llamados y amados incondicionalmente por él. Sólo nos pide una cosa, nos lo dice claridad y sencillez, marcando la línea de flotación del discipulado: “Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. Basta con eso.
Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)
Foto de hoy: Talla en madera de san Matías (entrecalles del tercer piso del retablo mayor de Damián Forment)
MAY