Hola querida familia parroquial:
Por este medio, voy a tratar de enviar cada día un breve mensaje de texto con una reflexión inspirada en la Palabra de Dios que se proclama en la Eucaristía. El texto irá acompañado con una “foto-detalle” de lugares, espacios o imágenes de nuestra parroquia. La imagen que acompaña quiere ayudaros a que podáis sentirla más presente y cercana a vuestros hogares, aunque sea de forma visual, como nos toca hacer en estos días con tantas cosas. En la Eucaristía diaria tenía oportunidad de comentar el Evangelio brevemente en 2 minutos, ahora lo hago así, para aquel que tenga a bien leerlo. “Bautizamos” esta sección como “El pan de cada día”, que es la Palabra de Dios. Un abrazo virtual y fraterno.
EL PAN DE CADA DÍA
Lunes 16 de marzo de 2020. Lunes. Normalmente comenzamos este día de la semana y lo entendemos como una vuelta (a veces un tanto costosa) a la normalidad cotidiana. Hoy no podemos decir esto. Se trata de un lunes totalmente “anormal” y “atípico”. Hoy resuena en mí especialmente el salmo responsorial: “Mi alma tiene sed del Dios vivo, ¿cuándo veré el rostro de Dios?”. Acierto a descubrir un “alma del pueblo” que tiene sed de muchas cosas, creo que también de Dios. Hoy resuena en nosotros fuertemente ese “cuándo”… ¿cuándo veré el rostro de tanta gente querida?, ¿cuándo podré abrazarlos?, ¿cuándo podré celebrar comunitariamente la fe?, ¿cuándo…? A Naamán el Sirio se le había pegado la “lepra” y le costó prestar oído a la sencilla indicación del profeta Eliseo para curarse, simplemente le pedían que se bañara siete veces. Quizá esperaba una intervención prodigiosa más aparatosa. ¿No será que lo extraordinario pasa por lo ordinario? En el Evangelio descubrimos a Jesús abriendo caminos y abriéndose camino frente al rechazo, la obstinación, la hostilidad. Que él nos ayude a abrir paso a todo lo que despierta la vida.
Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)
Foto de hoy: la capilla de Ntra. Sra. de la Merced, con la mesa del altar preparada para la misa y el sagrario con su vela encendida.
MAR