Desde el Grupo de Jóvenes de la Parroquia nos animan a participar en esta carrera, no hace falta ser un atleta, sino tener un corazón en el que quepan tantos niños que no pueden acceder a la educación. La motivación no es ganar, puesto que todos somos vencedores en cuanto apostamos por una sociedad más justa y humana, dónde de verdad todos tengan acceso a un futuro compartido, dónde el hombre no es lobo para el hombre, sino hermano, amigo, compañero de camino. Os dejamos el testimonio de una joven de dicho grupo en el que nos cuenta su experiencia. ” Os puedo decir por experiencia propia que los jesuitas educan muy bien, porque estuve de voluntaria un par de meses en uno de sus colegios, situado en República Dominicana y me quedé encantada. Teníais que haber visto el brillo en los ojos de aquellos niños.”
Os animamos a que participéis.
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