EL PAN DE CADA DÍA
Lunes 15 de junio. Pan y caridad. El libro de los Reyes nos habla del episodio de la viña de Nabot, ejemplo paradigmático del “abuso de poder”. Uno de los aspectos más relevantes de la profecía bíblica es la lucha por la justicia social que es defendida ante los poderes de este mundo. La injusticia, la arbitrariedad, el atropello, el desafuero, la sinrazón… no tienen la última palabra. La respuesta nunca será la espiral de la violencia inagotable en su enredo letal. Para aclararlo sale al encuentro el Evangelio con la quinta antítesis que encontramos en el capítulo 5 de Mateo. Emerge otra sorprendente novedad del mensaje evangélico: el NO rotundo a la ley del «ojo por ojo, diente por diente». Esta ley en la cultura bíblica y en otras culturas era un mecanismo para evitar que la sociedad cayera en el caos de la violencia indiscriminada y de la falta de proporcionalidad, asegurando una aceptable convivencia humana. Jesús nos propone un cambio radical de este principio. En la fuerza creativa del amor es donde podemos encontrar la respuesta para la violencia. Jesús lo propone a sus discípulos y seguidores, nos lo sigue proponiendo también hoy a nosotros, «no hacer frente al que os agravia». Es decir, no devolver mal por mal, Jesús invita a ir más lejos, a vencer al mal a fuerza de bien. Apunta alto la propuesta del Evangelio e invita a “desarmar”, rearmados con la sublimidad de la fuerza del amor y del perdón. Sólo con ellos se desactiva el revanchismo y la sed de venganza, sólo con ellos se puede bien vivir. Es la revolución del amor cristiano que activa cambios y transformaciones. Probemos de esta medicina liberadora a ver qué pasa.
Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)
Foto de hoy: Altar mayor de San Miguel (Adornado para la fiesta del Corpus Christi).
JUN