EL PAN DE CADA DÍA
Sábado 18 de abril. Enviados, pero con pan, misión y pan. ¿Qué vamos a hacer con esta gente? Los acusadores están sobrepasados, se sienten desarmados y vencidos. No pueden negar lo evidente, el paralítico sanado estaba presente como prueba. No había posibilidad de réplica, deliberan y, para no sentirse del todo desautorizados, les conminaron a no volver a hablar a nadie de Jesús. Pedro habla, no puede callar, y lo hace con aplomo: “hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”. Los que han sido “compañeros” de Jesús (seguidores), ahora se sienten llamados a “proseguir” su causa con hechos y palabras: “no podemos menos de contar lo que hemos visto y oído”. No quedó más remedio que soltarlos, si bien el “cuño” de la persecución por el nombre de Jesús será ya una constante como consecuencia de la fidelidad al mensaje. El pasaje del evangelio de Marcos, según los expertos, parece ser un apéndice narrativo, a modo de resumen, de las apariciones del Resucitado a María Magdalena, a los de Emáus y, por último, a los Once. El texto pone de relieve el reproche de Jesús que hará sonrojar a los discípulos a causa de su incredulidad y resistencia al anuncio. No han dado crédito a la palabra de las hermanas y hermanos que afirmaban haberlo visto resucitado. La comunión se resiente cuando hay desconfianza y recelo. El Resucitado nos deja una tarea abierta: id y proclamad el Evangelio a toda la creación. Envío y misión. ¡Manos a la obra!
Juan Sebastián (Párroco de san Miguel)
Foto de hoy sábado: Desplegable informativo con el lema “Bautizados y enviados” del mes misionero extraordinario (Roll up de vinilo ubicado para este curso en el templo parroquial)
ABR